The Logo of The Episcopal Diocese of Atlanta - Purple Crest with Bishop's Mitre

Rendezvous

Feb 5, 2021

Whether we’re meeting God for the first time or the eighty-second time there’s a reliable rendezvous available to us. It’s at the intersection of our failing strength, fraying faith, and God’s understanding and power. This crossroad is where God infuses our expiring lives with God’s everlasting-ness; our perpetual weariness with God’s never weariness. This is God’s pattern, to bless us in a place and fashion where we could not boast in anything but God. There’s a rare honesty with God and ourselves that comes with desperation! Somehow, that honesty gets God’s attention. The promise that scripture makes us is that there’s a real-world difference-making power that seeks to renew us. Causes us to soar. And, makes us walk and run without normal natural exhaustion. Somehow, in a place more important than my intellect, I know Isaiah is right.   

Isaiah 40:1-31


For People with Bishop Rob Wright

The new podcast expands on Bishop’s For Faith devotional, drawing inspiration from the life of Jesus to answer 21st-century questions.


Cita

Ya sea que nos encontremos con Dios por primera vez o por la octogésima segunda vez, tenemos una cita confiable disponible. Está en la intersección de nuestra fuerza debilitada, nuestra fe que se desgasta y la comprensión y el poder de Dios. En esta encrucijada es donde Dios infunde nuestra vida que expira con su eternidad; nuestro perpetuo cansancio con el cansancio inexistente de Dios. Este es el modelo de Dios, bendecirnos en un lugar y una manera en que no podamos presumir de nada más que de Dios. ¡Hay una rara honestidad con Dios y con nosotros mismos que viene con la desesperación! De alguna manera, esa honestidad llama la atención de Dios. La promesa que nos hacen las Escrituras es que existe un poder que marca la diferencia en el mundo real y que busca renovarnos. Hace que nos elevemos. Y, nos hace caminar y correr sin el agotamiento normal y natural. De alguna manera, en un lugar más importante que mi intelecto, sé que Isaías tiene razón.

Isaías 40:1-31