The Logo of The Episcopal Diocese of Atlanta - Purple Crest with Bishop's Mitre

Church

Mar 1, 2024

Jesus saw the gap between God’s word and what was being practiced in the Temple. For Jesus, the Temple was a “house of prayer,” for some others it was a “marketplace.” Jesus felt so strongly about that gap that he made a whip and drove animals and people out of the Temple. He also dumped coins on the floor, flipped over tables and shouted. I’m sure those displaced merchants would defend themselves using words and phrases like tradition, practical and convenient. And, I’ll bet we would use some of those same words today to explain the gap between how we practice religion when we get together and what Jesus desires. The church/religion or if you prefer the term spirituality, are only most fully the gifts God intended when they boldly and clearly point to God. Church are the people who follow Jesus wherever they find themselves showing forth in their living a living God. And, when we do get together in buildings, where Jesus’ name, likeness and Cross are venerated and commended, our calling is “not to conform to the patterns of the world but to be transformed by the renewing of our mind.” We followers of Jesus have to let go of some of the ways we practice church so we can recapture Jesus’ vision for the organization that bears his name.

John 2:13-22

Excerpt from Bishop Wright’s Lenten Series | Week 3 | Letting Go… of the Church


For People with Bishop Rob Wright

The podcast expands on Bishop’s For Faith devotional, drawing inspiration from the life of Jesus to answer 21st-century questions.


La Iglesia

Jesús vio la separación entre la palabra de Dios y lo que se estaba practicando en el Templo. Para Jesús, el Templo era una “casa de oración”, para algunos otros era un “mercado”. Jesús se sintió tan indignado acerca de esa separación que utilizando un látigo expulsó a los animales y a las personas del Templo. También tiró monedas al suelo, volteó las mesas y gritó. Estoy seguro de que esos comerciantes desplazados se defenderían diciendo que solo estaban allí para ayudar a la tradición, prácticas y conveniencia de los allí presentes. Y, apuesto a que usaríamos algunas de esas mismas palabras hoy para explicar la separación entre cómo practicamos la religión cuando nos reunimos en el templo y lo que Jesús desea de nuestras vidas. La iglesia, religión o si usted prefiere el término espiritualidad, son más plenamente los dones que Dios quiso cuando ellos señalan claramente la presencia de Dios en nuestras vidas. La Iglesia es la gente que sigue a Jesús dondequiera que se encuentren mostrando en su vida a un Dios vivo. Y, cuando nos reunimos en edificios, donde el nombre, la semejanza y la cruz de Jesús son venerados y elogiados, nuestro llamado es “no conformarnos a los patrones del mundo, sino ser transformados por la renovación de nuestra mente”. Nosotros, los seguidores de Jesús, tenemos que dejar a un lado algunas de las formas en que practicamos “la iglesia” para que podamos recuperar la visión que Jesús tiene para la organización que lleva su nombre.

Juan 2:13-22

Extracto de la Serie Cuaresma del Obispo Wright | Semana 3 | Dejar ir… La Iglesia