If God were a shape, I bet God would be round. Like a squiggly chalk circle drawn by a small child. Or, maybe even a big lavender-colored bubble. Round and whole, without end, always expanding. Gaining ground. Consuming everything that is loveless. Reversing the consequences of lovelessness. Defeating arrogance with gentleness. Hard to see God doing all that from our vantage point. Hard to always believe that God can round off all the jagged things we do and have become. But that’s what God pledged. “I will accomplish it,” is what God said. Full circle.
Redondo
Si Dios fuera una forma, apuesto que sería redondo. Como un círculo de tiza ondulante dibujado por un niño pequeño. O, tal vez incluso una gran burbuja de color lavanda. Redonda y entera, infinita, siempre expandiéndose. Ganando terreno. Consumiendo todo lo que no tiene amor. Dando marcha atrás a las consecuencias de la falta de amor. Derrotando la arrogancia con gentileza. Es difícil ver a Dios haciendo todo eso desde nuestro punto de vista. Es difícil siempre creer que Dios puede redondear todas las cosas irregulares que hacemos y que nos hemos convertido. Pero eso es lo que Dios prometió. “Lo lograré,” es lo que dijo Dios. Círculo completo.