God knows precisely the length of time it takes to make a redwood, or a universe, or a soul. And, God knows how long it takes to make God’s glory shine so we can see it – and know we’ve seen it. Jesus didn’t rush frantically to Lazarus’ sick bed or his tomb. He was working on glory time. I call it shine-time. Shine-time comes after waiting, after tears, sometimes even after they pronounce death. Shine-time waits long enough so God can call life out of death and so many will believe. Faith is knowing God’s timing is the perfect timing.
Tiempo de Brillar
Dios sabe precisamente el tiempo que toma crear un árbol secoya, o un universo, o un alma. Y, Dios sabe cuanto se demora el hacer que la gloria de Dios brille para que la podamos ver – y saber que la vimos. Jesús no corrió frenéticamente hacia el lado de Lázaro o su tumba. Él estaba trabajando en tiempo de gloria. Yo lo llamo tiempo de brillar. El tiempo de brillar viene después de la espera, después de lagrimas, a veces después de que pronuncian la muerte. El tiempo de brillar espera lo suficiente para que Dios llame a la vida de la muerte y entonces muchos creerán. La fe es saber que el tiempo de Dios es el momento perfecto.