Back, before we made Jesus into an english speaking, middle-class, pro death penalty, immigrant hating, bless-er of the status quo. He was a scandal. Still is. He was a wandering, dissident intellectual. A disrupter of dinner parties with tales of God’s quirky goodness for all, especially the lost and lawless. Following this kind of Jesus, the Jesus of the bible, is not for the faint of heart. I guess that’s why most of us change Him rather than letting Him change us. Maybe the real scandal is what we have done to Him.
ESCÁNDALO
Tiempo atrás, antes de que hiciéramos de Jesús una persona de clase media, la cuál habla Inglés, apoya la pena de muerte, le desagradan los inmigrantes, y bendice el statu quo, él era un escándalo; todavía lo es. Él deambulaba y era un disidente intelectual. Un disruptor de cenas con historias sobre la bondad peculiar de Dios hacia todos, especialmente hacia los perdidos y descontrolados. Siguiendo esta clase de Jesús, el Jesús de la Biblia no es para los débiles de corazón. Supongo que es la razón por la cuál nosotros lo cambiamos a él en vez de dejarlo cambiarnos a nosotros. Puede ser que el verdadero escándalo es lo que le hemos hecho a Él.