Ouch is that word we use when things pain us- a banged toe, a bee sting. Ouch is also the noise we make when Jesus’ stories reveal the gap between what we say and how we live. The Jesus-produced ouch isn’t about shame or guilt, not at all. Jesus’ love, delivered through story, is interested in truth; truth that dances on our lips and is proved by how we live. Any truth we utter that is not proved with our life, is a “zombie truth,” taking on the form of existence but surely dead! Ouch! To save us from becoming a zombie people, Jesus shares his life-giving stories that cause a ouch on the way to an Alleluia!
For People with Bishop Rob Wright
The podcast expands on Bishop’s For Faith devotional, drawing inspiration from the life of Jesus to answer 21st-century questions.
¡Ay!
Ay es esa palabra que usamos cuando las cosas nos duelen: Un golpe en el dedo pequeño del pie, una picadura de abeja. Ay, es también el ruido que hacemos cuando las historias de Jesús revelan la separación que existe en nuestras vidas entre lo que decimos y cómo vivimos. Cuando Jesús nos llama la atención, no es para producir vergüenza o culpa, en absoluto. El amor de Jesús, entregado a nosotros a través de la historia, realmente está interesado en una verdad-verdadera que baile en nuestros labios y se demuestre en la forma en que vivimos. Cualquier verdad que pronunciemos y que no sea probada con el testimonio de nuestra vida, es una “verdad zombi”, tomando forma existencial, ¡pero seguramente muerta! ¡Ay! ¡Para salvarnos de convertirnos en un pueblo zombi, Jesús comparte su vida dando historias que causan un Ay en el camino a un Aleluya!
