La Escritura puede ser confusa, especialmente cuando nos muestra en dos caminos aparentemente opuestos. Primero escuchamos que los discípulos son animados a tomar tiempo para la renovación y el descanso, algo que sabemos que todos necesitamos. Pero entonces aprendemos que esos planes se interrumpen continuamente, ya que Jesús es buscado por muchos. Se preocupa compasivamente por todo el pueblo de Dios, sin mostrar frustración ni arrepentimiento, ni siquiera preguntarse cómo mantendrá ese ritmo de vida.

¿Qué debemos escuchar? ¿Se nos dice que escojamos una vida de «hacer» sobre una vida «espiritual»? ¿O podría Jesús estar modelando algo completamente diferente, mostrándonos lo que significa confiar plenamente en Dios? Confía en Dios, que sí provee. Confía en Dios, incluso cuando va en contra de nuestras ideas. Confía en Dios, examinando nuestras elecciones y reacciones a nuestros encuentros de vida, a través de una lente más centrada en Cristo.

• ¿Podríamos optar por considerar esa interrupción inesperada no como una interrupción frustrante, sino más bien confiar en que esta es una oportunidad bendita para lograr el propósito de Dios en este moment?
• Y en lugar de concentrarnos en la imposibilidad de encontrar un momento tranquilo para orar y permanecer en Dios, ¿podríamos confiar en que Dios nos ayudará a hacer todo lo que hay que hacer, cuando nos centremos primero en Dios?

Jesús nos muestra que podemos confiar en la promesa de la presencia de Dios en nuestras vidas. Él nos muestra que, con Dios, todo es posible. ¿Y nosotros? ¿Elegiremos confiar en Dios?

Marcos 6: 30-34, 53-56

La Rvda. Bonnie Underwood, Parroquia All Saints en Warner Robins