He lost all his wealth. His children were murdered. His marriage was broken. His friends were enemies. In a desolate season of life Job said, “I know my Redeemer lives….” It would have been easier for him to say: “I’m suffering. All I know is pain. I’m forsaken. God is absent, deaf or dead.”
What do you say in the middle of life’s tragic seasons? Can’t say I have been like Job every time. But, I want to be. How about you? Every time God guides us through a difficult or tragic season we could pledge to have a more sturdy faith in the next difficult season. God deserves that. The world needs that. Jesus did that!
No better evangelism than someone suffering faithfully and publicly. Having been comforted, blessed and provided for in difficulty and desolation, we speak and “…celebrate the memorial of our redemption.”
Just like Job.
This For Faith originally appeared on November 8, 2013
Fuerte
Él perdió toda su riqueza. Sus hijos fueron asesinados. Su matrimonio se quebrantó. Sus amigos eran enemigos. En una temporada desolada de la vida Job dijo, “Yo se que mi Redentor vive….” Hubiera sido más fácil para él decir: “Estoy sufriendo. Todo lo que conozco es dolor. Estoy desamparado. Dios está ausente, sordo o muerto.”
¿Que dices en medio de las temporadas trágicas de la vida? Yo no puedo decir que he sido siempre como Job. Pero, quiero serlo. ¿Y tu? Cada vez que Dios nos guíe por una temporada difícil o trágica podemos comprometernos a tener una fe más fuerte en la próxima temporada difícil. Dios merece eso. El mundo necesita eso. ¡Jesús hizo eso!
No hay mejor evangelismo que alguien que sufra fielmente y públicamente. Después de haber sido consolados, bendecidos y provistos en la dificultad y la desolación, hablamos y “…celebramos el memorial de nuestra redención.”
Al igual que Job.
Este For Faith apareció originalmente en Noviembre 8, 2013