Jesus amazed people with “gracious” words. His words landed grace blows to ears, hearts and minds. Still do! The people were amazed because they hadn’t heard “church people” talk that way often. From Jesus they heard lenient benevolence … opulent kindness. Did Jesus have these words because He was an elite spiritual athlete? I don’t think so. Gracious words aren’t magic, they come from two places. First, the sober sense of our own fallibility which produces elasticity for living alongside others in their fallibility. Secondly, gracious comes from knowing, in a deeper place than the mind, that God is love and that God does not delight in the destruction of sinners. No, God loves sinners — all of us. Still amazes me.
GRACIA
Jesús asombraba a la gente con palabras llenas de “gracia.” Sus palabras daban golpes de gracia a oídos, a corazones, y a mentes ¡Todavía lo hacen! Las personas se asombraban pues nunca habían escuchado a “gente de la iglesia” hablar de esa manera. La gente escuchaba de Jesús benevolencia indulgente … gran bondad. Tendría Jesús esas palabras porque Él era un atleta espiritual electo? No lo creo. Las palabras llenas de gracia no son magia. Ellas vienen de dos lugares. El primero es del sentido sobrio de nuestros propios errores, los cuales nos dan elasticidad para vivir con otros y sus propios errores. El segundo lugar, es un lugar más profundo que la mente. La gracia viene del saber que Dios es amor y que Dios no disfruta la destrucción de los pecadores. No, Dios ama a los pecadores — a todos nosotros. Eso todavia me sorprende.