In America, the average age of people who attend church skews older. In fact, the average age of the average member of The Episcopal Church is 66! When Abram was one hundred years old, his son Issac was born. Sarah, Abram’s wife, struggled to believe that God could do something new with their very old, physical, deeply personal disappointment. But God posed a question to them both, “Is there anything too wonderful for the Lord?”. In other words, God is greater than age, tired bodies and even tired souls. God’s merciful interventions cause more wonder than life’s heartbreaks. God has, can and will continue to work through those of us who the world calls old. So celebrate your advanced age. And let your later years of faith be greater than your former years. Let your faith be old as in mature, seasoned, persuaded and abiding.
For People with Bishop Rob Wright
The podcast expands on Bishop’s For Faith devotional, drawing inspiration from the life of Jesus to answer 21st-century questions.
Viejo
En Estados Unidos, la edad promedio de las personas que asisten a la iglesia es de la edad media hasta la avanzada. De hecho, ¡la edad promedio de los miembros que asisten a la Iglesia Episcopal es de 66 años! Cuando Abram tenía cien años, nació su hijo Isaac. Sara, su esposa, luchó para creer que Dios podía hacer algo nuevo con su vejez física y con su profunda decepción personal. Pero Dios les hizo una pregunta a ambos: “¿Hay algo demasiado grande o difícil para el Señor?” En otras palabras, Dios es más grande que la edad, que los cuerpos cansados e incluso que las almas cansadas. Las intervenciones de misericordia de nuestro Dios causan más asombro que angustias en nuestras vidas. Dios ha hecho, puede y continuará trabajando a través de aquellos de nosotros que el mundo llama viejos. Así que celebra tu edad. Y deja que tu fe sea mayor en los últimos años que en tus años anteriores. Deja que tu fe sea vieja, madura, experimentada, persuadida y permanente.
